Las falencias pre existentes del sistema de salud (tanto público como privado) en nuestro país se agravaron con la aparición del COVID 19 como pandemia, evidenciando la precarización laboral (que lleva a los trabajadores/as al pluriempleo), la falta de insumos e incluso la ausencia de servicios básicos (luz y agua) en muchos lugares de asistencia médica.

Nuestras compañeras y compañeros del sector de enfermería de Buenos Aires y de la mayoría de las provincias de nuestro país, vienen reclamando en las instancias nacionales y provinciales la urgente provisión de elementos de protección. Aumentan a diario los contagios de coronavirus en el personal de salud, sector donde ya lamentamos varias muertes desde que comenzó esta emergencia sanitaria.

No es posible seguir sosteniendo que los médicos y enfermeros se tengan que autoabastecer de mamelucos y barbijos o apelar a la solidaridad de la comunidad, que es necesaria y bien recibida, pero no resuelve el problema de fondo.

Lo mismo ocurre con la provisión insuficiente o la falta de elementos necesarios para desinfección de centros de salud y ambulancias. Como la ausencia de dispositivos de atención psicológica para el personal de salud que no estaba preparado para atender la crisis que significa enfrentar una pandemia.

La elaboración de protocolos para intervención en casos de internaciones o asistencias de ingresos de pacientes sospechosos de COVID 19 (allí donde existen), no tienen en cuenta la palabra de todos los sectores inherentes al sistema de salud, sobre todo al de enfermería que son quienes tienen contacto permanente con los pacientes.

Nos solidarizamos con el personal de salud, con los enfermeros y enfermeras de todo el país que necesitan urgente respuesta a:

  • Provisión de todos los elementos de protección para atender en forma segura a los pacientes sospechosos de COVID 19 sin correr riesgos de contagiarse, lo que los convierte al mismo tiempo en agentes contagiadores.
  • Garantizar personal suficiente para efectuar relevos que eviten el extremo agotamiento físico, mental y emocional
  • El pago del bono comprometido para todo el personal de salud
  • Reapertura de paritaras del sector, porque la inflación se come el salario de todas las familias y en muchos casos el personal de salud está abasteciendo de su bolsillo los elementos de protección.

SON LOS TRABAJADORES ESENCIALES QUE NOS CUIDAN. NO PUEDEN SEGUIR PRECARIZADOS Y SIN PROTECCION